Santuario del Señor de Villaseca
Todo ser necesita un principio vital, lo que anime su existencia; en un lugar casi oculto, quizá como hasta en un escondrijo del bello Guanajuato, se encuentra un pulmón de la fe de un pueblo, alguien que ha sido por más de 400 años el principio vital de muchos hombres y mujeres que en el eco de sus súplicas, ante el dolor de sus vidas, ante el derramamiento de sus lágrimas y ante su alegría y gratitud; Cristo los ha refugiado, con sus ojos tiernos y serenos, sus brazos siempre abiertos, sujetos a su cruz, la cruz donde está fiel y esperando siempre la bendita imagen del Señor de Villaseca; ahí en su bello Santuario del antiguo mineral de Cata.
Don Alonso de Villaseca regaló 3 Cristos en México, uno está en Zacatecas, otro en Hidalgo y el que tenemos en nuestro Santuario. Hay datos muy misteriosos acerca del origen de la imagen del Señor de Villaseca, en la antigua hacienda de bustos se encontraba la imagen de un Cristo crucificado con características, técnicas, y trabajo español, a principios del siglo XX esta imagen se hizo pedazos y al restaurarla surgieron muchas dudas de que esta imagen podría ser el señor de Villaseca, otra razón es que también en la última restauración del Señor de Villaseca se encontró que su madera interior es colorín y en España las imágenes de Cristo en esa época no se utilizaba el colorín; simplemente porque allá no existe esta madera.